Si bien las pantallas OLED tienen desventajas como una vida útil relativamente corta, susceptibilidad al quemado y parpadeo de baja frecuencia (normalmente alrededor de 240 Hz, muy por debajo del estándar de comodidad visual de 1250 Hz), siguen siendo la mejor opción para los fabricantes de teléfonos inteligentes debido a tres ventajas principales.
En primer lugar, la naturaleza autoemisiva de las pantallas OLED permite un rendimiento de color, una relación de contraste y una cobertura de la gama cromática superiores a los de las pantallas LCD, lo que ofrece una experiencia visual más impactante. En segundo lugar, la flexibilidad de las pantallas OLED permite formatos innovadores como pantallas curvas y plegables. En tercer lugar, su estructura ultrafina y la tecnología de control de luz a nivel de píxel no solo ahorran espacio interno, sino que también mejoran la eficiencia de la batería.
A pesar de posibles problemas como el envejecimiento de la pantalla y la fatiga visual, la calidad de pantalla y las posibilidades de diseño de la tecnología OLED la convierten en un factor clave en la evolución de los smartphones. Los fabricantes siguen adoptando las pantallas OLED a gran escala tras evaluar sus ventajas y desventajas, precisamente por sus amplias ventajas en rendimiento de pantalla, innovación en formato y eficiencia energética, características que se alinean perfectamente con la búsqueda de los smartphones modernos de experiencias visuales excepcionales y diseños diferenciados.
Desde la perspectiva de la demanda del mercado, la preferencia de los consumidores por colores más vibrantes, una mayor relación pantalla-cuerpo y formatos novedosos como las pantallas plegables ha acelerado aún más la sustitución de las pantallas LCD por OLED. Si bien la tecnología aún no es perfecta, las pantallas OLED representan una dirección de desarrollo reconocida por la industria, y sus ventajas impulsan la actualización y transformación de toda la industria de las pantallas.
Hora de publicación: 12 de agosto de 2025