AMOLED frente a PMOLED: Cómo los métodos de control dan forma al futuro de las pantallas
Con la evolución de la tecnología de pantallas, los diodos orgánicos emisores de luz (OLED) se han consolidado como una tecnología revolucionaria gracias a sus altos contrastes y aplicaciones versátiles. Los expertos del sector destacan que los OLED se clasifican principalmente en OLED de matriz activa (AMOLED) y OLED de matriz pasiva (PMOLED) según su método de control, cada uno con sus propias ventajas y desafíos.
PMOLED: La solución compacta para aplicaciones especializadas
La tecnología PMOLED utiliza un sistema de control de matriz pasiva, lo que permite procesos de fabricación y diseños estructurales más sencillos. Se emplea ampliamente en dispositivos de pequeño tamaño, como relojes inteligentes y pantallas de equipos médicos. Sin embargo, presenta limitaciones, como la dificultad para aumentar su tamaño. Para mantener un brillo uniforme, se requiere una mayor corriente por píxel, lo que acelera la degradación del dispositivo. Además, la complejidad del control de la corriente dificulta su comercialización masiva.
AMOLED: Impulsando la revolución de las pantallas grandes
En cambio, la tecnología de matriz activa de AMOLED le permite dominar en teléfonos inteligentes, televisores y otras aplicaciones de pantalla grande. Sus principales ventajas incluyen un menor consumo de energía, mayor resolución, una vida útil prolongada del panel y un diseño de controlador de datos optimizado. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con sus complejos procesos de fabricación y la variabilidad en el rendimiento de los transistores de película delgada (TFT).
Si bien AMOLED lidera el sector de pantallas premium, PMOLED mantiene una demanda constante en nichos especializados. Con el auge de MicroLED, ambas tecnologías podrían enfrentarse a una mayor competencia y colaboración para redefinir las pantallas de próxima generación.
Fecha de publicación: 23 de abril de 2025